México, 6 de octubre de 2021. Las tienditas y pequeños negocios son un gran ejemplo de resiliencia, así lo consideró el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, (ANPEC), Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, en conferencia de prensa.
Como parte de la presentación del estudio “Ventas Vs Pandemia”, realizado por ANPEC y académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad Anáhuac, Rivera Rodríguez resaltó la capacidad de los tenderos para combatir los efectos negativos de la pandemia del Covid-19.
A su vez, Rivera Rodríguez detalló que los pequeños comerciantes de tienditas han tenido adaptar sus procesos de venta a las restricciones de horario y otras amenazas como la inflación.
“El emprendimiento ciudadano que se expresa en los mercados locales es un monumento. Este es el esfuerzo, es la realidad que le da ánimos al país de continuar. La cadena tradicional de venta y distribución es un monumento a la resiliencia”, advierte.
Tenderos, los más afectados
Aunque el sector comercial al por menor de abarrotes y alimentos se catalogó como actividad esencial durante la Jornada de Sana Distancia, fue una de las más afectadas por la crisis sanitaria.
De acuerdo con el estudio presentado por ANPEC, alrededor de 89% de tenderos fueron afectados por la pandemia y 28.4% disminuyeron sus ingresos.
En ese sentido, detalla el estudio, las afectaciones que más sufrieron los tenderos fueron las bajas ventas de los últimos meses, las restricciones a la distribución de productos que más utilidades generan como cervezas y otras bebidas alcohólicas, el aumento de precios que se prolongará hasta el 2023, así como el bajo poder adquisitivo de los consumidores.
Sin embargo, a decir por Cuauhtémoc Rivera, la actividad comercial tradicional ha mostrado ser resiliente y adaptativa ante las circunstancias.
“Se trata de una comunidad que está al frente de la batalla. Al menos 6 de cada 10 pequeños comerciantes confía y tiene optimismo en el porvenir. No queremos sobredimensionar a la actividad del pequeño negocio, pero tiene una actitud resiliente tatuada en su ADN”.
A su vez detalló que “ANPEC pone de relieve la importancia de la actividad que es muy esperanzadora. Hemos trabajado con mucha fuerza para salir adelante, como mexicanos que somos. Esta actividad no es de perdedores”, aseguró Rivera Rodríguez.
Adaptación a la crisis de la ANPEC
Los tenderos y pequeños negocios han dado muestra de su cualidad adaptativa con la adopción de iniciativas para abastecer a los clientes de productos básicos sin salir de casa como entregas a domicilio, pedidos por teléfono y atención personalizada.
Así lo dijo Rivera Rodríguez: “Uno de cada 10 comercios de distribución tradicional emplea servicios a domicilio y pedidos por teléfono. Esto habla de su gran adaptación a los desafíos y la evolución de sus modelos de negocio. Sin duda estén respondiendo a las necesidades de la nueva normalidad”.
Impacto de las tienditas
En México, alrededor de 1.2 millones de puntos de distribución tradicional generan el 1% del PIB nacional, lo que equivale a 300 mil millones de pesos anuales. A su vez, abastecen el 52% de la demanda nacional y ofrecen 2 millones de autoempleos, por lo que como alianza, dijo Rivera, piden un trato justo de autoridades y proveedores.
“La cadena tradicional demanda un piso parejo a los proveedores y a la autoridad. No puede haber diferenciaciones. El canal tradicional de distribución promueve el 1% del PIB nacional y abastece el 52% de la demanda nacional. Somos una actividad de relevancia”, destacó Cuauhtémoc Rivera Rodríguez.
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