La Universidad de Pittsburgh y la Universidad de California San Francisco (UCSF) se unieron para crear un dispositivo similar a un audífono que estimula de manera imperceptible un nervio el cual es el encargado de mandarle señales al cerebro cuando se aprende un nuevo idioma.
Por lo que para poner a prueba el dispositivo, lo usaron en el chino, el cual es un idioma difícil de aprender para los hablantes nativos de inglés, debido a que tienen diferentes tonalidades en cada vocal y consonante.
Cuando se puso a prueba el dispositivo, los investigadores se dieron cuenta que la capacidad de los hablantes nativos de inglés mejoro notablemente y pudieron distinguir entre los tonos del mandarín mediante el uso de una estimulación no invasiva y precisa en el tiempo del nervio vago, el más largo de los 12 nervios craneales que conectan el cerebro con el resto del cuerpo.
«Mostrar que la estimulación nerviosa periférica no invasiva puede facilitar el aprendizaje de idiomas abre potencialmente la puerta a la mejora del rendimiento cognitivo en una amplia gama de dominios», dijo el autor principal Fernando Llanos, un investigador postdoctoral en el Sound Brain Lab de Pittsburgh.
«Esta es una de las primeras demostraciones de que la estimulación no invasiva del nervio vago puede mejorar una habilidad cognitiva compleja como el aprendizaje de idiomas en personas sanas», dijo el Dr. Matthew Leonard, profesor asistente del Departamento de Cirugía Neurológica del Instituto Weill de Neurociencias de la UCSF.