Los métodos tradicionales de gestión de la cadena de suministro enfrentan retos de transparencia y responsabilidad. Sin embargo, se está produciendo un cambio, notablemente en Brasil, donde la trazabilidad digital y las tecnologías blockchain están renovando al sector agrícola, señala el empresario mexicano Luis Doporto Alejandre.
“La trazabilidad digital, ejemplificada por tecnologías como códigos QR, etiquetas RFID y blockchain, proporciona una solución integral para mejorar la transparencia y la responsabilidad en toda la cadena de suministro agrícola. Esto implica capturar y preservar información crítica sobre el movimiento del producto, su origen y procesamiento, garantizando la confianza del consumidor y la toma de decisiones informada”, explicó el empresario mexicano.
En ese contexto, el crecimiento exponencial pronosticado para el blockchain en la agricultura y las cadenas de suministro de alimentos, reafirma su potencial transformador. De 32.2 millones de dólares en 2017 hasta un estimado de 1.4 mil millones de dólares para 2028, la trayectoria del blockchain reafirma su papel crucial en la remodelación de la trazabilidad agroalimentaria y la gestión de la cadena de suministro.
Algunas proyecciones apuntan a que esta trayectoria de crecimiento persista, con un mercado que podría alcanzar los 886.18 millones de dólares para 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 47.1 %. Este sólido crecimiento subraya la creciente importancia de la tecnología blockchain en la revolución de la trazabilidad agroalimentaria y la gestión de la cadena de suministro.
Luis Doporto Alejandre puso como ejemplo lo que ocurre en Brasil, en donde se vive una transformación que va más allá de la identificación del origen del producto, abarcando información detallada sobre prácticas agrícolas, métodos de procesamiento y rutas de transporte, fomentando así la sostenibilidad y prácticas comerciales justas.
“El paisaje agrícola de Brasil, caracterizado por una amplia gama de pequeños agricultores, enfrenta desafíos multifacéticos que van desde los impactos del cambio climático hasta el acceso limitado al mercado”, indicó Luis Doporto Alejandre.
“Al mostrar la autenticidad y calidad de sus productos, los agricultores pueden acceder a mercados prémium, negociar precios justos y mejorar sus medios de vida, fomentando así el empoderamiento económico y la sostenibilidad”, puntualizó.