Científicos crearon un nuevo método que convierte el agua de mar en agua potable que podría resultar útil en zonas de desastre donde la energía eléctrica es limitada.
El método más popular para eliminar la sal ( cloruro de sodio ) del agua de mar es la ósmosis inversa. La misma utiliza una membrana porosa que permite el paso de las moléculas de agua pero no de la sal.
Sin embargo, este método requiere alta presión y cantidades sustanciales de electricidad. La membrana a menudo se obstruye, lo que reduce la eficiencia del proceso.
La nueva técnica, desarrollada por un equipo de científicos de las Universidades de Bath, Swansea y Edimburgo, no utiliza ninguna presión externa. Utiliza una pequeña cantidad de energía eléctrica para atraer iones de cloruro a través de la membrana hacia un electrodo cargado positivamente.
Agua donde no hay infraestructura
Esto hace que las moléculas de agua sean empujadas al mismo tiempo que el cloruro, algo así como un pistón.
Mientras tanto, los iones de sodio permanecen al otro lado de la membrana, atraídos por el electrodo cargado negativamente.
Luego, los iones de cloruro se reciclan nuevamente a la cámara que contiene el agua salada y el proceso se repite, atrayendo gradualmente más y más moléculas de agua.
El profesor Frank Marken, del Centro de Investigación de Innovación del Agua y del Instituto para la Sostenibilidad de la Universidad de Bath, dirigió el estudio y predice que podría usarse a pequeña escala donde se necesita agua potable pero no hay infraestructura disponible, como en áreas remotas o zonas de desastre.
Dijo: “Actualmente, la ósmosis inversa utiliza tanta electricidad que requiere una planta de energía dedicada a desalinizar el agua, lo que significa que es difícil de lograr a menor escala”.
Fuente: techxplore.com