Los coches robot ya no son un concepto de ciencia ficción: las ciudades de todo el mundo han estado probando robotaxis autónomos desde 2016.
Con la creciente presencia de vehículos robóticos en el tráfico y el previsible largo período de transición del tráfico mixto al tráfico completamente autónomo, mi equipo y yo nos preguntamos si los vehículos robóticos y sus interacciones con los vehículos conducidos por humanos pueden aliviar los notorios problemas de tráfico actuales.
Soy un científico informático que estudia la inteligencia artificial para el transporte y las ciudades inteligentes. Mis colegas y yo planteamos la hipótesis de que, a medida que aumenta la cantidad de vehículos robóticos en el tráfico, podemos aprovechar la IA para desarrollar algoritmos para controlar el complejo sistema de tráfico mixto.
Estos algoritmos no sólo permitirían que todos los vehículos viajen sin problemas del punto A al punto B, sino que, lo que es más importante, optimizarían el tráfico general al permitir que los vehículos robóticos no afecten a los vehículos conducidos por personas.
Tráfico
Para probar nuestra hipótesis, utilizamos una rama de la IA conocida como aprendizaje por refuerzo, en la que un agente inteligente aprende a maximizar las recompensas acumuladas a través de la interacción con su entorno.
A medida que aumenta la cantidad de vehículos robóticos en el tráfico, podemos aprovechar la IA para desarrollar algoritmos para controlar el complejo sistema de tráfico mixto
Al establecer recompensas para vehículos robot simulados para priorizar objetivos como la eficiencia del tráfico o el consumo de energía, nuestros experimentos muestran que podemos gestionar eficazmente el tráfico mixto en intersecciones complejas del mundo real en condiciones de tráfico del mundo real en la simulación.
Nuestro algoritmo enseña a los coches robot a optimizar el flujo de tráfico comunicándose entre sí. El sistema colectivo de coches tiene como objetivo un flujo de tráfico fluido, incluso cuando cada coche individual decide cuándo entrar en una intersección en función de su entorno inmediato. Debido a que los coches robot están dispersos entre los coches conducidos por personas, todo el tráfico se ve afectado por el algoritmo.
Descubrimos que cuando los vehículos robot representan solo el 5% del tráfico en nuestra simulación, se eliminan los atascos. Sorprendentemente, nuestro enfoque incluso muestra que cuando los vehículos robot representan el 60 por ciento del tráfico, la eficiencia del tráfico es superior al tráfico controlado por semáforos.
Fuente: elsoldemexico.com.mx