Un equipo de investigadores creó una app que convierte la pantalla del móvil en un termómetro ultrapreciso. Expertos de la Universidad de Washington lograron esa función simplemente mediante software. Lo llaman Feverphone.
Los investigadores de Washington decidieron probar a crear su termómetro usando algo que todo el mundo tiene ya en su bolsillo: cualquier teléfono móvil.
Para ello recurrieron a un componente que los móviles de hoy ya tienen: los termistores. Los smartphones llevan sensores de temperatura internos que se usan para monitorizar posibles excesos de calor en componentes críticos como la batería o el procesador.
Temperatura corporal
Esos termistores no sirven para medir la temperatura de un cuerpo externo (una persona en este caso), porque no están en contacto directo con ella, pero sí que se pueden usar para registrar la cantidad de calor que se transfiere desde un objeto con el que entran en contacto.
Para sus pruebas, los investigadores usaron una varilla de cocina estilo Sou-Vide para crear una bolsa de plástico llena de agua caliente que simulara la piel de una persona con fiebre. Entonces adosaron esa bolsa a diferentes smartphones de diferentes marcas, tanto con, como sin protector de pantalla para que el termistor midiera los cambios de temperatura internos producto de la transferencia de calor.
A continuación introdujeron todos los datos en un modelo de aprendizaje máquina que es el que vertebra las mediciones de FeverPhone.
Para usar la app hay que sujetar el móvil por los bordes y pegarlo a la frente de la persona a medir durante unos 90 segundos. El calor transferido desde la frente a la pantalla (y de ahí registrado por los termistores) permite calcular la temperatura corporal.
Fuente: gizmodo.com