Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han logrado un importante hito al desarrollar el primer motor de electrospray completamente fabricado mediante impresión 3D.
Este dispositivo aplica un campo eléctrico a un líquido conductor, generando un chorro de diminutas gotas a alta velocidad que proporcionan el empuje necesario para que los satélites en órbita lleven a cabo todo tipo de maniobras.
Es una tecnología especialmente pensada para los CubeSats, pequeños satélites utilizados frecuentemente en investigaciones académicas, que ahora tendrán la capacidad de realizar movimientos con un uso más eficiente del propulsante.
Control preciso
Desde hace años, los motores de electrospray han sido una opción viable para los satélites más pequeños, ya que permiten controlar su orientación y trayectoria con gran precisión. Sin embargo, la producción de estos componentes suele ser costosa y requiere instalaciones especializadas, como salas limpias de semiconductores, lo que limita su accesibilidad y aplicación.
Tradicionalmente, estos motores dependen de procesos avanzados de microfabricación, lo que implica altos costes y largos tiempos de producción. Sin embargo, el equipo del MIT ha superado estas barreras al emplear técnicas de impresión 3D con materiales comerciales, permitiendo una producción más rápida y económica. Este enfoque no solo supone un importante ahorro económico, sino que también abre la posibilidad de fabricar estos motores directamente en el espacio, facilitando su uso en misiones prolongadas y en los futuros hábitats lunares.