Investigadores finlandeses instalaron la primera «batería de arena» completamente operativa, que puede almacenar energía verde que podría resolver uno de los grandes problemas de las energías renovable asegurando el suministro continuo durante todo el año.
El dispositivo utiliza arena de bajo grado que es calentada con electricidad barata producida con energía solar o eólica; la arena almacena calor a unos 500°C, que puede utilizarse luego para calentar hogares en invierno cuando la energía es más cara.
Recientemente Moscú suspendió el suministro de gas y electricidad al país nórdico por su solicitud de ingreso a la OTAN, por ende, tanto los políticos como los ciudadanos en Finlandia están preocupados por la posible escasez de calor y luz, especialmente durante el largo y frío invierno: cerca de 100 toneladas del tipo de arena usada en la construcción, apiladas en un silo, podrían ser una forma simple y barata de almacenar energía para cuando más se necesita.
Refieren que el sistema de almacenamiento de calor real es un contenedor de acero de aproximadamente 4 metros de ancho y 7 metros de alto que tiene un sistema de almacenamiento de calor automatizado y cien toneladas de arena en su interior. El acumulador de calor tiene 100 kW de potencia calorífica y 8 MWh de capacidad energética.
Vatajankoski, nombre que recibe la planta de almacenamiento térmico, utiliza el calor proporcionado por el sistema de almacenamiento para preparar el calor residual recuperado de sus servidores de datos destinados a la computación de alto rendimiento.
Uno de los puntos candentes de esta batería de arena está en su coste. Según contó para la BBC Elina Seppänen, especialista en energía y clima en Tampere, ciudad al sur de Finlandia, «si tenemos plantas generadoras que solo trabajan unas horas en invierno cuando hace más frío eso sería extremadamente caro. «Sin embargo, si contamos con soluciones que ofrecen flexibilidad en el uso y almacenamiento de calor, creo que esto ayudará mucho en términos de costos».
Fuente: La República