Un confinamiento de cinco semanas entrará en vigor esta semana en Holanda para tratar de limitar la expansión de los contagios de Covid-19, anunció este lunes el Primer ministro Mark Rutte
«Holanda cierra por cinco semanas», declaró Rutte en una alocución televisada desde la sede del gobierno en La Haya, frente a la que había manifestantes.
Rutte dijo que la medida era necesaria para enfrentar el brote del coronavirus.
No estamos enfrentando una simple gripe como mucha gente piensa», añadió en referencia a los manifestantes que estaban frente a la sede de gobierno.
Se anunció a la población que debe estar en sus casas y solo pueden tener dos invitados díarios, dijo Rutte.
Añadió que la medida será aplicada hasta el 19 de enero.
Todas las tiendas, excepto las esenciales como supermercados, tiendas de alimentos y farmacias deben cerrar desde este martes, y las escuelas cerrarán el miércoles, añadió.
Museos, zoológicos, cines y gimnasios también cerrarán, indicó Rutte.
La medida clave será el cierre inmediato de las tiendas de productos no esenciales, lo que se considera uno de los principales agravantes de la situación actual, debido a los descuentos de Black Friday y las compras navideñas, que han dejado estas semanas imágenes de calles comerciales abarrotadas de gente sin mascarillas ni distanciamiento social.
Las guarderías, los colegios de Educación Primaria y los institutos de Educación Secundaria pasarán a la educación en línea al menos hasta el 19 de enero, como el resto de las medidas que se van a aplicar y que incluirán el cierre de museos, cines, teatros, gimnasios, y profesiones que, como las peluquerías y los masajistas, requieren contacto físico.
La atención educativa presencial a los niños permanecerá disponible para los hijos de profesionales vitales, como los sanitarios y policías.
No queda claro a cuántos invitados se podrá recibir en casa durante las próximas semanas, pero fuentes del Gobierno señalan que serán un máximo de tres durante la cena de Navidad, y de dos el resto de los días, aunque la recomendación oficial será confinarse en casa y evitar al máximo las visitas de terceros no residentes.
Una de las medidas que está debatiendo el Gobierno es el toque de queda durante la Navidad, algo que han solicitado los alcaldes neerlandeses, pero en principio no parece que vaya a salir adelante.