Científicos del St John’s College de la Universidad de Cambridge han descubierto que un grupo de potentes algoritmos pueden predecir el lenguaje biológico del cáncer y de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, según informan en un artículo publicado en PNAS.
Con ello se comprueba que la Inteligencia Artificial puede descifrar el lenguaje de las proteínas que en ocasiones provoca enfermedades como el cáncer y procesos neurodegenerativos como el Alzheimer o el Parkinson: son procesos biológicos que escapan al conocimiento humano.
Los expertos introdujeron en un modelo informático enormes cantidades de datos acumulados durante décadas de investigación, y comprobaron que la Inteligencia Artificial podía hacer descubrimientos más avanzados que los conseguidos por los seres humanos.
Observaron que poderosos algoritmos similares a los utilizados por Netflix, Amazon y Facebook pueden, no solo descifrar el lenguaje biológico que desencadena enfermedades cruciales para la vida humana, sino también indicar cómo corregir los errores gramaticales dentro de las células que causan enfermedades.
De esta forma comprobaron que la IA podía aprender por sí misma lo que la ciencia ha asimilado después de décadas de investigación, confirmando así que será capaz también de descubrir lo que todavía no sabemos del lenguaje de las proteínas que provoca enfermedades mortales en los seres humanos.
PROTEINAS, IMPRESCINDIBLES
Las proteínas regulan buena parte del funcionamiento de nuestro cuerpo humano y representan casi el 20 por ciento del peso de una persona. Aunque son constituyentes químicos fundamentales e imprescindibles de nuestro organismo, los científicos todavía no conocen la función de muchas de ellas.
Alzheimer, Parkinson y Huntington son tres de las enfermedades neurodegenerativas más comunes, pero los científicos creen que hay varios cientos de enfermedades más de este tipo vinculadas a procesos proteicos.
En la enfermedad de Alzheimer, que afecta a 50 millones de personas en todo el mundo, las proteínas se descolocan, forman grupos y destruyen las células nerviosas sanas. Un cerebro sano elimina eficazmente estas masas de proteínas potencialmente peligrosas, conocidas como agregados.
Si embargo, algunas proteínas descolocadas, ocasionalmente forman gotitas líquidas de proteínas, llamadas condensados biomoleculares, que no tienen membrana y se fusionan libremente entre sí.
A diferencia de los agregados de proteínas, que son irreversibles, los condensados biomoleculares de proteínas pueden deformarse y desencadenar enfermedades como el cáncer.