México 14 diciembre.- MazahuaApp es la herramienta creada por César Cruz, originario de San Antonio La Ciénega, como proyecto de tesis, mientras estudiaba Mecatrónica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, para el rescate de la lengua mazahua.
Para César Cruz volver a San Antonio La Ciénega no sólo es regresar a su pueblo natal, es también retornar al mazahua o jñatrjo. Y a esa lengua que no pudo aprender de pequeño. Y que, sin embargo, ha comenzado a enseñar a los niños y adolescentes de la localidad.
“El idioma estaba en riesgo. Los únicos hablantes eran los ancianos, que son como 100 y cada vez nos quedan menos, por lo que era necesario hacer algo para evitar su muerte”.
Los mil 500 habitantes de este poblado campesino —ubicado al noroeste del Estado de México, a dos mil 600 metros sobre el nivel del mar y muy cerca de la frontera con Michoacán— suelen describir al sitio como un lugar donde no pasa nada. O donde no pasaba, pues desde hace unos meses se puso en marcha un novedoso programa de introducción al mazahua impartido en la primaria, secundaria y telebachillerato del lugar, basado en una aplicación para celular desarrollada por César como proyecto de tesis.
Comunidad
“Esta herramienta se llama MazahuaApp y fue creada mientras yo estudiaba Mecatrónica en la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Estar tan lejos de casa te hace recordar a los tuyos. Y esa nostalgia me colocó frente a una computadora para darle forma a un software. Desde un inicio, fue pensado como una vía para devolverle parte de su esencia a mi comunidad”.
Y es que desde siempre la gente de San Antonio La Ciénega se ha sentido muy orgullosa de sus raíces indígenas. Tanto que los lugareños se refieren al pueblo por su nombre mazahua, Roxaxi —‘el lugar donde hay rosas’—, pero fuera de esa palabra no conocen otras. Pues desde hace cinco décadas, y muchos aún no entienden por qué, el pueblo dejó de hablar la lengua y a considerarla “cosa de abuelos”.
Paula Segundo —una mujer septuagenaria de la localidad— recuerda que cuando era niña sólo se hablaba jñatrjo.