Un robot quirúrgico entrenado con IA que puede dar unos cuantos puntos por sí solo es un pequeño paso hacia sistemas que puedan ayudar a los cirujanos con las tareas repetitivas.
Un vídeo grabado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley muestra al robot de dos brazos dando seis puntos seguidos en una sencilla imitación de una herida en la piel, pasando la aguja a través del tejido y de un brazo robótico al otro mientras mantiene la tensión del hilo.
Aunque hoy en día muchos médicos cuentan con la ayuda de robots para procedimientos que van desde la reparación de hernias a la realización de bypass coronarios, éstos se utilizan para asistir a los cirujanos, no para sustituirlos. Esta nueva investigación supone un avance hacia robots que puedan operar de forma más autónoma en tareas muy intrincadas y complicadas como la sutura. Las lecciones aprendidas en su desarrollo también podrían ser útiles en otros campos de la robótica.
“Desde el punto de vista de la robótica, se trata de una tarea de manipulación realmente complicada”, afirma Ken Goldberg, investigador de la UC Berkeley y director del laboratorio que ha trabajado en el robot.
Cámaras
Uno de los problemas es que los objetos brillantes o reflectantes, como las agujas, pueden despistar a los sensores de imagen del robot. Los ordenadores también tienen dificultades para modelar cómo reaccionan los objetos “deformables”, como la piel y el hilo, cuando se pinchan. A diferencia de transferir una aguja de una mano humana a otra, mover una aguja entre brazos robóticos es un inmenso reto de destreza.
El robot utiliza un par de cámaras para observar su entorno. Después, tras haber sido entrenado con una red neuronal, es capaz de identificar dónde está la aguja y utilizar un controlador de movimiento para planificar los seis movimientos necesarios para dar una puntada.
Aunque aún estamos lejos de ver este tipo de robots en los quirófanos para coser heridas y órganos por sí solos, el objetivo de automatizar parte del proceso de sutura tiene un gran potencial médico, afirma Danyal Fer, médico e investigador del proyecto.
Fuente: technologyreview.es