El buscador Google va a probar la inteligencia artificial (IA) en el terreno de las compras con lo que ha bautizado como «Experiencia Generativa de Búsqueda» (Search Generative Experience, SGE).
El objetivo es conseguir que los resultados de las búsquedas sean mejores y, para ello, un pequeño grupo de usuarios probará la tecnología utilizando Search Labs. La empresa utilizará lo que mejor sabe hacer, buscar para conectar a los compradores con los vendedores de una forma más ágil que ahora.
Google ya gestiona más de mil millones de sesiones de compra diarias con miles de millones de productos, siendo la ropa una de las categorías más buscadas.
Pero las compras pueden ser complicadas, sobre todo cuando no se sabe expresar con palabras lo que busca un consumidor exactamente. La IA pretende solucionar este problema para que las búsquedas sean más rápidas y fluidas.
Básicamente, la búsqueda no se limitará a mostrar artículos etiquetados con determinadas palabras o frases, sino que será capaz de comprender la intención del término de búsqueda utilizado.
Es un gran avance y demuestra que la IA ha sido uno de los principales objetivos de la empresa matriz Alphabet durante muchos años. A principios de este año, ChatGPT de OpenAI (que también cuenta con el respaldo de Microsoft) se adelantó a Google en los grandes titulares de la IA, y la oferta de Google Bard salió mal parada en las comparaciones.
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