La decisión del gobierno de Hong Kong de censurar el acceso a ciertas redes sociales acaba de cobrar una nueva víctima. YouTube, propiedad de Google, anunció que cumplirá con la nueva normativa local que obliga a eliminar el canal de un partido político prodemocracia, marcando un nuevo episodio en el pulso entre libertad digital y control estatal.
El gobierno activó una ley vigente, que permite al Ejecutivo tomar acciones “inmediatas” contra contenidos considerados amenazas a la seguridad nacional. El canal afectado pertenece al Partido de la Frontera Democrática (DFP, por sus siglas en inglés), grupo político con una fuerte presencia en plataformas digitales tras su exclusión del sistema electoral.
Google acepta, pero con reservas
La empresa californiana explicó que tomó la decisión tras recibir una solicitud formal del gobierno bajo la Ordenanza de Seguridad Nacional. Aunque no detalló qué tipo de contenido fue el detonante, sí remarcó que está comprometida con la transparencia: el retiro del canal será registrado en su Informe de Transparencia Global, una práctica estándar cuando los gobiernos exigen este tipo de medidas.
Esta no es la primera vez que Google accede a demandas de este tipo en Hong Kong, pero sí representa un giro: en años anteriores, la compañía rechazó bloquear resultados de búsqueda o eliminar contenido sin una orden judicial explícita. En consecuencia, el cumplimiento actual deja entrever un cambio de estrategia para operar en un entorno digital cada vez más controlado.
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