La tecnológica californiana está lista para lanzar no uno, sino tres productos que podrían redefinir lo que esperamos de su ecosistema. Todo gira en torno al chip M5, la nueva joya de la corona de Apple, que promete un rendimiento superior, eficiencia energética mejorada y una experiencia de usuario más fluida.
Aunque aún sin fecha exacta confirmada, el evento se espera entre octubre y noviembre de este año, y los rumores ya están elevando las expectativas. Lo más interesante es que el chip M5 no se quedará en un solo dispositivo.
Apple planea introducirlo en una renovada iMac, un rediseñado iPad Pro con pantalla OLED y también en una versión actualizada del MacBook Pro de 14 pulgadas. Todo esto, como parte de una apuesta clara por acelerar la transición a procesadores propios cada vez más potentes.
El chip M5 se perfila como el protagonista
El M5 representa un salto evolutivo sobre el ya potente M4. Diseñado en una arquitectura de 3 nanómetros de segunda generación, este chip promete mayor velocidad, mejor manejo térmico y una mayor integración con inteligencia artificial, que podría marcar un antes y un después en tareas de edición, diseño y productividad avanzada.
De igual manera, el rediseño de los productos acompañará este avance. La nueva iMac conservará su estética delgada, pero ahora será más robusta en capacidad. El iPad Pro, por su parte, adoptará tecnología OLED por primera vez, lo que implicará una mejora significativa en calidad de imagen y eficiencia.
Estos anuncios llegan en un momento clave para la compañía, que recientemente lanzó el iPhone 17 y los nuevos Apple Watch. De hecho, Bloomberg estima que la nueva generación de procesadores M podría llegar incluso al Mac Studio en 2026, lo cual sugiere que Apple tiene una hoja de ruta ambiciosa para llevar el M5 a todo su ecosistema profesional.
