En el contexto de la transformación digital global, Alejandro Martínez Araiza, secretario general del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC), plantea una visión disruptiva; colocar a la tecnología al servicio del trabajador y no al revés.
Esta postura fue expuesta durante los “Diálogos Sindicales: la Revisión del T-MEC”, convocados por la Secretaría del Trabajo, donde se discutieron los impactos de la automatización e inteligencia artificial en el entorno laboral de América del Norte.
Tecnología con rostro humano
Martínez Araiza propone una serie de medidas para asegurar que la digitalización no erosione los derechos laborales. Entre ellas, destaca la necesidad de:
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Crear una Autoridad Nacional de Ética Tecnológica
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Establecer un Observatorio Trilateral de IA y Trabajo
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Impulsar comités mixtos por sector que participen en la adopción tecnológica
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Garantizar libertad sindical digital y protección de datos laborales
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Aplicar un impuesto tecnológico destinado a un fondo de justicia laboral
El líder sindical insiste en que la estabilidad laboral, la capacitación y la reconversión profesional deben ser principios rectores ante el avance de la automatización.
“La tecnología debe ser aliada del trabajador, no su verdugo”, puntualiza Alejandro Martínez Araiza.
Revisión del T-MEC: Oportunidades para una transformación estructural
Más allá de la tecnología, Alejandro Martínez Araiza posiciona al T-MEC como una herramienta clave para consolidar una revolución laboral con justicia social y sostenibilidad económica. En su análisis del Capítulo 23-A del tratado, plantea:
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La formalización total del empleo
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Contratos marco regionales por sector
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Homologación de criterios, leyes y sanciones laborales
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Un Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) más eficiente y automatizado
Ética, familia y economía del bienestar
El dirigente sindical también vincula esta transformación tecnológica con una revalorización del núcleo familiar como base moral y económica de la sociedad.
Según su visión, el crecimiento económico debe ir acompañado del fortalecimiento de los valores humanos, lo cual incluye sindicatos auténticos, condiciones laborales dignas y justicia transversal para los trabajadores de toda la región.
Ciencia con conciencia
En un momento donde el avance científico redefine las reglas del trabajo, la propuesta de Alejandro Martínez Araiza resalta como una llamada a integrar tecnología, derechos humanos y cooperación internacional en un solo modelo de desarrollo para América del Norte.