El municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México, vivió una jornada histórica el pasado 31 de agosto. Empresas de Grupo Salinas, como Banco Azteca y Elektra, organizaron un encuentro en una explanada municipal que se convirtió en un punto de acceso a servicios financieros, educativos y culturales para miles de familias.
La iniciativa forma parte de la estrategia de prosperidad incluyente liderada por Ninfa Salinas Sada, presidenta del Comité de Operadores de Grupo Salinas, quien resaltó: “Creemos en la libertad, en el poder de organizarnos y en el liderazgo que transforma. Eso es lo que hacemos como red: llegar más lejos, juntos”.
Inclusión financiera: una herramienta para el desarrollo comunitario
En México, millones de personas aún no cuentan con acceso a cuentas bancarias, créditos o seguros. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, más del 50% de los adultos permanece fuera del sistema financiero formal. Frente a esta realidad, la presencia de Banco Azteca en Chimalhuacán representa una solución práctica para abrir oportunidades.
Durante la jornada, la comunidad recibió asesorías personalizadas en apertura de cuentas, trámites de crédito y soluciones digitales. Además, se ofrecieron programas gratuitos como la escuela de manejo de Italika, orientación médica con Más Salud, así como actividades recreativas impulsadas por Total Play y Tiendas Neto.
La inclusión financiera acompañada de cultura y tradición
El evento también fue una celebración cultural. La Comparsa Jaguares de Chimalhuacán, grupo artístico apoyado por Banco Azteca, presentó un espectáculo de danza como preparación para el Festival Nacional de Máscaras Danzantes, que se celebrará en noviembre en Veracruz.
Este festival reunirá a más de 1,500 bailarines y 300 músicos, convirtiéndose en un escaparate nacional de la riqueza cultural de México. De esta manera, la estrategia de Grupo Salinas va más allá de lo económico, fortaleciendo también la identidad y el orgullo comunitario.
Inclusión financiera como motor de prosperidad incluyente
El mensaje central de la jornada fue claro: la inclusión financiera no solo trata de abrir cuentas o dar créditos, sino de generar herramientas reales para mejorar la calidad de vida de las familias.
Grupo Salinas reafirma así su compromiso de acompañar a las comunidades en su crecimiento económico, social y cultural, demostrando que el acceso a servicios financieros puede ser el primer paso hacia un desarrollo integral y equitativo.