El futuro de la conectividad está más cerca de lo que pensábamos, y lleva el nombre de 6G.
La carrera hacia la implementación de esta nueva tecnología comenzó unos meses atrás, con varios países en competencia por ser los primeros en desarrollarla y comercializarla.
Entre ellos, China se ha destacado significativamente. El país potencia, conocido por su rápida adopción de nuevas tecnologías, ha lanzado su primera red experimental 6G.
Este movimiento no solo lo coloca a la vanguardia de la innovación tecnológica, sino que también plantea preguntas cruciales sobre las posibles mejoras y aplicaciones de esta nueva generación de redes móviles.
China ha dado un paso audaz en el campo de las telecomunicaciones al lanzar su red experimental 6G, que se basa en una combinación de tecnologías 4G y 5G. Este enfoque híbrido tiene como objetivo principal reducir los costos de implementación y maximizar la eficiencia de las infraestructuras existentes.
Según informó el medio South China Morning Post, la red experimental se mostró totalmente operativa y con las capacidades para convertirse en la posible solución de las operadoras.
El despliegue de esta red experimental en China no solo busca liderar la carrera global hacia el 6G, sino también establecer estándares que podrían ser adoptados a nivel mundial. Al utilizar una base de 4G y 5G, China espera superar algunos de los desafíos iniciales que han enfrentado otras tecnologías emergentes, como la compatibilidad y la infraestructura.