La evolución de la tecnología y la transformación de los hábitos digitales han cambiado la forma de hacer publicidad con nuevos formatos en el metaverso. El especialista en publicidad, José Reynoso González, señala que este espacio virtual permite construir entornos para experiencias únicas entre consumidores y marcas.
Según datos de la plataforma Statista, el metaverso alcanzó una audiencia de más de 900 millones de usuarios en todo el mundo en 2024 y las proyecciones indican que seguirá en ascenso. Frente a este panorama se abre un área de oportunidad para la marcas que decidan apostar por este tipo de publicidad.
Un caso destacado es el de Gucci, que en colaboración con el videojuego Roblox, lanzó una exposición virtual basada en el universo creativo de su entonces director Alessandro Michele. Además de recorrer una galería digital, los usuarios podían comprar objetos para sus avatares como bolsos exclusivos que se revendieron en la plataforma por precios superiores a los 1,000 dólares.
Otro ejemplo es Coca-Cola. Esta empresa lanzó una edición virtual de su producto llamada Coca-Cola Byte, disponible a través de una campaña dentro del videojuego Fortnite, lo que permitió generar una experiencia lúdica e innovadora que conectó con millones de usuarios.
¿Qué cambia con la publicidad inmersiva?
José Reynoso González destaca que el metaverso permite una interacción más significativa entre el consumidor y los productos, lo que se traduce en un aumento en la confianza y las conversiones de compra.
“Lo que nos demuestra la publicidad inmersiva es que los consumidores pueden experimentar los productos antes de comprarlos”, señala el especialista.
La publicidad inmersiva también permiten mejorar la presencia de marca, al aumentar la interacción con los consumidores y generar una conexión emocional más fuerte, aspectos que la publicidad tradicional no puede ofrecer con la misma efectividad.
De esta manera, la publicidad inmersiva no solo representa una moda, sino una transformación estructural en la forma en que las marcas interactúan con sus audiencias. El desafío ahora es mantenerse al día con las tecnologías emergentes y adaptarse al nuevo consumidor digital.