OpenAI hizo oficial el lanzamiento de una API que permitirá que desarrolladores y empresas integren ChatGPT en sus aplicaciones y servicios.
Tras la explosión en popularidad, la compañía busca capitalizar y una de las mejores estrategias es que terceros accedan a su IA. Por una módica suma, los interesados podrán utilizar el modelo GPT-3.5-Turbo, el mismo que impulsa el chatbot.
Si bien la moda es montar ChatGPT en donde se pueda, OpenAI dice que su API puede usarse para algo más que una interfaz de chat.
La empresa mostró algunos ejemplos de lo que están haciendo algunas compañías que ya tienen acceso al modelo de IA. Entre ellas se encuentra Snap, quien hace unos días anunció My AI para Snapchat+, un chatbot personalizable que ofrece recomendaciones divertidas.
Los primeros en adoptar la API van a lo seguro y proponen experiencias similares a lo que vemos con ChatGPT. Quizlet ofrece un chatbot en forma de profesor de IA, quien realiza preguntas a los estudiantes basándose en los materiales consultados.
Instacart permite que los usuarios pregunten por alimentos y obtentan recomendaciones de productos y recetas de cocina. Mientras que Shop, la app de Shopify utiliza la API para potenciar un asistente de compras personalizado
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