Vemos que los probióticos pueden estar en el yogur o encapsulados y vendidos en los estantes de las farmacias, los probióticos son comunmente utilizados entre las personas conscientes de la necesidad de cuidar su salud y se calculan 800 millones de habitantes que los consumen en todo el mundo.
Recientemente un nuevo informe de la Asociación Estadounidense de Gastroenterología (AGA) dice que estas llamadas “bacterias buenas” no hacen mucho por la salud intestinal, incluidas afecciones digestivas como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o el síndrome del intestino irritable, entre otras.
Los probióticos se venden con o sin receta médica dependiendo de la ubicación donde uno se encuentre. Los suplementos pueden ser costosos y su formulación varía ampliamente.
Parece ser que las industrias alimenticias que promueven estos probióticos con fines publicitarios llegarán muy pronto a su fin.