Ciudad de México 30 de junio de 2021._ Durante 2018, la armadora trasnacional de vehículos Ford informó que sus empleados, en la línea de producción, emplearían dispositivos robóticos para ayudarlos a levantar objetos pesados o realizar tareas repetitivas, con el propósito de evitar lesiones; ese mismo año, de acuerdo con el Inegi, la industria automotriz generó más de 800 mil empleos en el país.
En atención a los sectores productivos que cada día emplean más estos dispositivos en sus líneas de ensamblaje, un grupo científico de la Unidad Mixta Internacional del Cinvestav desarrolló un exoesqueleto híbrido de aumento de fuerza para la articulación de codo, que tiene el objetivo de ayudar a los trabajadores a levantar o trasladar objetos pesados, disminuyendo el riesgo de alteraciones musculoesqueléticas por su actividad.
“El exoesqueleto es un robot que se ajusta a las extremidades del cuerpo humano, en este caso solo se enfoca a la parte superior, particularmente en brazos y codo; se adapta a las articulaciones de manera sincronizada para permitir aumentar la fuerza de una persona y soportar mayor cantidad de peso”, explicó Fermín Castillo Anaya, estudiante de doctorado, desarrollador de la propuesta con la asesoría de Sergio Salazar Cruz y Ricardo López Gutiérrez.