Como respuesta a la invasión a Ucrania, la empresa automotriz Ford suspendió sus operaciones en Rusia y anunció que donará 100 mil dólares a un fondo de ayuda humanitaria para asistir a los desplazados por el conflicto armado.
La compañía estadounidense, que actualmente ha reducido su dimensión en Rusia, produce y vende en este país furgonetas comerciales a través de la empresa conjunta Sollers Ford, se mostró “profundamente preocupado por la invasión a Ucrania y las amenazas a la paz y la estabilidad», por lo que ha decidido «revaluar» sus operaciones.
A través de un comunicado, dijo que a pesar de lo anterior, muchos ucranianos trabajan para ella y la empresa «seguirá apoyándolos durante este periodo».
Fuente: EFE