A principios de este año, un informe de Goldman Sachs decía que posiblemente la IA podría reemplazar al equivalente a 300 millones de puestos de trabajo a tiempo completo.
Aunque esa pérdida de puestos de trabajo no caería por igual en todos los estratos de la economía.
Según el informe, el 46% de las tareas en las profesiones administrativas y el 44% en las jurídicas podrían automatizarse, pero solo el 6% en la construcción y el 4% en el mantenimiento.
El informe también señala que la introducción de la IA podría impulsar la productividad y el crecimiento y podría crear nuevos puestos de trabajo.
El caso de IKEA
Este mes IKEA dijo que, desde 2021, ha capacitado a 8.500 empleados que trabajaban en sus centros de llamadas como asesores de diseño.
El gigante de los muebles dice que el 47% de las llamadas de clientes son ahora gestionadas por una IA llamada Billie.
Aunque IKEA no estima que vaya a haber ninguna pérdida de empleos como resultado del uso de la IA, tales desarrollos están preocupando a muchas personas.
Una encuesta reciente realizada por Boston Consulting Group (BCG), que encuestó a 12.000 trabajadores de todo el mundo, reveló que un tercio estaba preocupado de que AI los reemplace en el trabajo. Y el personal de primera línea estaba más preocupado que los gerentes.
Caso Meadowcroft
Dean Meadowcroft era redactor publicitario en un pequeño departamento de marketing. Sus tareas incluían escribir comunicados de prensa, publicaciones en redes sociales y otro contenido para su empresa.
Pero luego, a fines del año pasado, su firma introdujo un sistema de Inteligencia Artificial (IA). Y es que lo que un redactor humano tardaba entre 60 y 90 minutos en escribir, la IA podría hacerlo en 10 minutos o menos.