México 19 diciembre.- Se invierten más de 30 millones de pesos en 308 equipos de alta especialidad para el fortalecimiento de 16 laboratorios. Son de los cinco programas de licenciatura en ingenierías Ambiental, Biomédica, Biotecnológica, en Alimentos y Farmacéutica que ofrece la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Biotecnología (Upibi), informó el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Arturo Reyes Sandoval.
Al encabezar la ceremonia por el 35 aniversario de la Upibi, aseguró que México debe formar a los nuevos tecnólogos para dar respuestas puntuales a epidemias y problemas que requieren soluciones tecnológicas.
Afirmó que la biotecnología, la biomedicina y las ciencias ambientales juegan un papel fundamental en las soluciones científico-tecnológicas para diagnóstico, tratamiento, equipamiento y desarrollo de vacunas ante la crisis sanitaria mundial por COVID-19.
“Si México está a la altura de este importante reto, se debe a la suma de talentos y capacidades científicas y tecnológicas de instituciones como el IPN y la Upibi, creada hace 35 años para impulsar el desarrollo tecnológico e investigación en el campo de la biotecnología, con un enfoque interdisciplinario de la ingeniería y las ciencias médico-biológicas y ambientales, y una visión integral de la realidad social, económica, política y cultural del país”, señaló.
Laboratorio
Reyes Sandoval destacó el trabajo de la Upibi y de sus científicos, docentes y estudiantes, orgullo y ejemplo de excelencia que fortalece a la institución líder en educación científica y tecnológica del país.
“Deben de sentirse orgullosos de su escuela y de las carreras que estudian, porque este es el futuro de la humanidad”.
El titular del IPN inauguró un nuevo laboratorio en la Upibi con estaciones robóticas para la extracción y purificación automatizada de ácidos y un equipo de electroforesis capilar para control de calidad de muestras de DNA y RNA. Los nuevos equipos requirieron la inversión de 10 millones de pesos, aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el propio Politécnico.