Una camiseta puede no cambiar el juego, pero sí la forma en que lo vivimos. Y en el camino rumbo al Mundial de 2026, ya hay algo claro: la batalla por la camiseta más icónica ha comenzado. México, Alemania, Francia y otros gigantes del fútbol han soltado sus primeras cartas, apostando por diseños atrevidos, conceptuales y con ADN local.
La selección mexicana rompió con lo clásico. Su camiseta de local 2026 toma inspiración del jaguar y mezcla texturas salvajes con tonos en verde petróleo que, en conjunto, le dan un aire místico. La de visitante se atreve con un blanco con detalles púrpura que remiten al folklore. No solo es estética, es narrativa visual. Alemania optó por lo retro, con una casaca que toma elementos del Mundial de 1994 pero actualizados con acabados modernos y tipografía enérgica.
Diseño con historia y visión de futuro
Francia sigue firme con su elegancia habitual, sumando detalles dorados que remiten a su pasado glorioso. Japón, como de costumbre, apostó por una estética que fusiona tradición y tecnología, con estampados inspirados en el ukiyo-e y líneas limpias de aire futurista. Brasil eligió un enfoque más clásico, pero acentuado por una textura de diamantes apenas perceptible que añade dinamismo al amarillo de siempre.
Del mismo modo, Argentina reveló una camiseta titular que retoma el celeste de forma más audaz, con líneas gruesas y simetría casi geométrica. Y aunque aún faltan varias selecciones por presentar sus diseños oficiales, el tono está marcado: no se trata solo de representar, sino de contar una historia en tela.
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