Un equipo científico liderado por la Universidad de Harvard (Estados Unidos) entrelazaron dos nodos de memoria cuántica separados por 35 kilómetros usando como enlace fibra óptica existente en el área de Boston.
Se trata de una red cerrada de internet entre el punto A y el punto B, que transporta una señal codificada no por bits clásicos, como la red actual, sino por partículas individuales de luz perfectamente seguras.
Si bien es un paso aún preliminar para una red cuántica de comunicaciones, se trata de la más larga conseguida hasta la fecha. Su descripción se publica en la revista Nature.
La primera internet cuántica
Demostrar que los nodos de una red cuántica pueden entrelazarse en el entorno real de una zona urbana muy concurrida es “un paso importante” hacia la creación de redes prácticas entre ordenadores cuánticos, afirma Mikhail Lukin, autor del estudio.
No obstante, una cosa es soñar con una internet cuántica que pueda enviar información a prueba de piratas informáticos por todo el mundo mediante fotones superpuestos en diferentes estados cuánticos y otra muy distinta demostrar físicamente que es posible, comenta un comunicado de Harvard. Esto es lo conseguido en este estudio.
En concreto, el equipo de Harvard logró establecer “las bases prácticas de la primera internet cuántica” entrelazando dos nodos de memoria cuántica separados por un enlace de fibra óptica desplegado en un bucle de aproximadamente 35 kilómetros, a través de las ciudades del área de Boston: Cambridge, Somerville, Watertown y la propia Boston.
En este experimento, los ordenadores tienen dos bits cuánticos (cúbits), uno para almacenar información y otro para realizar operaciones. La comunicación se realiza a través de un fotón que viaja por fibra óptica convencional.
Fuente: EFE