En los últimos años, las Fintech han transformado la manera en que las personas administran su dinero, comparte Alexis Nickin Gaxiola.
Aplicaciones móviles para pagar, invertir o solicitar un crédito se han vuelto parte del día a día de millones de usuarios, pero con esa expansión también ha llegado un nuevo desafío: ¿cómo regular un ecosistema que avanza más rápido que las leyes?
Esa es precisamente la pregunta que busca responder el Paquete Económico 2025, que propone una reforma para ampliar las facultades del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
a idea es que la autoridad fiscal pueda revisar no solo a los bancos tradicionales, sino también a las empresas tecnológicas que operan servicios financieros digitales.
Especialistas analizan la propuesta
De acuerdo con Alexis Nickin Gaxiola, la propuesta representa un giro importante: “El sistema tributario está tratando de ponerse al día con una realidad donde el dinero ya no se mueve solo desde una cuenta bancaria, sino también desde una app o una billetera electrónica”.
El cambio técnico parece pequeño —sustituir en el Código Fiscal de la Federación la frase “estados de cuenta bancarios” por “estados de cuenta de instituciones financieras”—, pero su impacto sería enorme.
Con ello, explica el especialista en finanzas digitales, el SAT podría solicitar información directamente a plataformas Fintech, fondos de pago electrónico o intermediarios digitales.
«El objetivo es claro; reducir los espacios de evasión fiscal en un sector que, por su naturaleza tecnológica y su rápido crecimiento, ha estado parcialmente fuera del radar tributario» menciona Nickin Gaxiola.
Sin embargo, la medida también despierta preocupación entre especialistas y emprendedores, que temen que una supervisión excesiva limite la innovación.
La postura de Alexis Nickin Gaxiola
Alexis Nickin Gaxiola advierte que la clave estará en encontrar un punto medio.
“La regulación debe ser firme, pero también flexible. Si se vuelve demasiado restrictiva, puede frenar la creatividad que ha hecho tan exitoso al ecosistema Fintech en México”, señala el experto.
Más allá de los aspectos fiscales, el debate abre una conversación más amplia sobre el futuro del dinero digital.
¿Cómo puede el Estado acompañar la innovación sin sofocarla? ¿Qué tan preparado está el marco legal para un sistema financiero impulsado por algoritmos y datos en tiempo real?
El experto insiste en que este tipo de reformas no deben verse de manera aislada, sino como parte de una estrategia integral de modernización digital, inclusión financiera y desarrollo económico sostenible.
En pocas palabras; la evolución tecnológica ya cambió las reglas del juego, y ahora toca al sistema fiscal adaptarse para no quedarse atrás.