La innovación en la carga inalámbrica ha encendido una nueva conversación en México: Samsung podría verse obligado a repensar el diseño de sus teléfonos Galaxy para aprovechar al máximo Qi2, el estándar que promete más velocidad, eficiencia y seguridad en la carga. La noticia genera expectativas porque implica que los dispositivos más icónicos de la compañía podrían tener un cambio estético y funcional importante.
El estándar Qi2, respaldado por la Wireless Power Consortium y desarrollado con la colaboración de Apple, está diseñado para garantizar una carga magnética más estable. Esto significa que la experiencia será más parecida a la de un cargador con cable, pero sin depender de puertos físicos. Sin embargo, la actual arquitectura de los Galaxy no está optimizada para adoptar todas las ventajas de esta tecnología.
Galaxy y Qi2: una relación pendiente
Para los usuarios mexicanos, que cada vez demandan smartphones más duraderos y prácticos, la adopción de Qi2 se vuelve un factor clave. Del mismo modo, integrar esta tecnología permitiría a Samsung competir de frente con el ecosistema de Apple, que ya utiliza un sistema magnético similar en sus iPhone. Además, Qi2 promete reducir pérdidas de energía, un punto que impacta directamente en la vida útil de las baterías y la sostenibilidad de los dispositivos.
Los analistas señalan que un rediseño en el Galaxy podría abrir la puerta a accesorios más versátiles, desde cargadores magnéticos más rápidos hasta soportes para autos y escritorios que aseguren un ajuste perfecto.
Otra consecuencia interesante es que Qi2 estandarizaría la carga inalámbrica entre diferentes marcas, lo cual facilitaría la vida de los consumidores en México y en el mundo.
A partir de agosto de 2025, diversos fabricantes han anunciado su transición al nuevo estándar, lo que presiona a Samsung para no quedarse atrás en el segmento premium.
