Un giro inesperado al mercado de smartphones. Mientras Apple y Samsung mantienen una aproximación gradual a la inteligencia artificial, ZTE lanzó un teléfono que coloca la IA en el centro de la experiencia. El resultado fue inmediato: el dispositivo se agotó en pocas horas tras su presentación en China.
El protagonista es un smartphone de la familia Nubia que integra un agente de inteligencia artificial capaz de ejecutar acciones completas por el usuario. No se trata solo de responder preguntas o generar texto. Este sistema puede abrir aplicaciones, gestionar tareas, realizar solicitudes y tomar decisiones operativas dentro del teléfono mediante comandos de voz.
La clave está en la alianza entre ZTE y ByteDance. El agente de IA, basado en el modelo Doubao desarrollado por la empresa matriz de TikTok, funciona como una capa activa sobre el sistema operativo. A diferencia de los asistentes tradicionales, este agente actúa directamente sobre las aplicaciones y flujos del dispositivo.
El lanzamiento dejó un mensaje claro para la industria. La IA ya no es solo una función añadida para fotografías o recomendaciones. Empieza a convertirse en un intermediario real entre el usuario y el smartphone, con capacidad de operar de forma autónoma.
El punto de inflexión en los smartphones con IA
En diciembre, el debate se desplazó del hardware al comportamiento del dispositivo. El móvil de ZTE no destacó por una revolución en diseño, sino por redefinir la interacción diaria. El usuario deja de ejecutar pasos manuales y delega procesos completos al agente de IA.
Este enfoque contrasta con la estrategia de Apple y Samsung, que han priorizado mejoras controladas en asistentes y funciones contextuales. La propuesta de ZTE va más lejos y asume riesgos mayores, tanto técnicos como de privacidad, al permitir que la IA actúe en nombre del usuario.
El dato que explica el impacto es comercial. El dispositivo se agotó en su primer lote de venta, señal de que existe un mercado interesado en una experiencia móvil más automatizada. Ese interés podría acelerar una nueva etapa en la competencia global por dominar la IA en el bolsillo.
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