Al cierre de 2024, México atendió cerca de 1.4 millones de pacientes provenientes de Estados Unidos y Canadá, cifra reportada por Medical Tourism Packages que posicionó al país como el principal receptor de turismo médico en América Latina. Este crecimiento llevó a que, en 2025, México se afirmara como el segundo destino global, sólo detrás de Tailandia, con una proyección de mercado que superará los 10 mil 360 millones de dólares para 2030, lo que representa un avance estimado de 17.4%.
La demanda proviene sobre todo de procedimientos estéticos, bariátricos, coronarios, así como cirugías plásticas y reconstructivas. Para estos pacientes, uno de los principales atractivos son los costos: algunas intervenciones pueden ser hasta 86% más accesibles que en Estados Unidos.
De acuerdo con Gustavo Mendoza, gerente de análisis del Área de Medicina Internacional de Médica Sur, la combinación de infraestructura especializada, talento médico certificado y cercanía geográfica convierte al país en una alternativa estratégica para quienes buscan atención quirúrgica sin impactar su presupuesto.
“México atrae a pacientes de Estados Unidos y Canadá gracias a costos considerablemente menores y a la tecnología disponible en hospitales acreditados”, señaló.
Entre los tratamientos más solicitados destacan cirugía estética, servicios dentales, intervenciones bariátricas, oftalmológicas y ortopédicas. Mendoza detalla que procedimientos como liposucción, aumento de busto, implantes dentales, bypass gástrico, cirugía láser ocular o reemplazo de rodilla impulsan la llegada de viajeros a ciudades como Tijuana, Cancún, Monterrey y Guadalajara.
La misma plataforma indica que México supera a Brasil, Colombia, Costa Rica y Argentina, países que también atraen turismo médico, pero que no alcanzan las cifras del territorio mexicano.
Para mantener el liderazgo, expertos del sector —como José Luis García Rodríguez de Amedis— consideran indispensable robustecer la infraestructura hospitalaria con acreditaciones internacionales, fortalecer las certificaciones médicas y avanzar en políticas públicas que garanticen seguridad al paciente extranjero.
Un sector que se beneficia del atractivo turístico del país
Gustavo Mendoza subraya que el potencial de México se incrementa por su diversificada oferta turística. Muchos pacientes combinan sus tratamientos con estancias en destinos de playa o ciudades con amplia conectividad. Esto genera un ecosistema que involucra hotelería, transporte, alimentación y servicios adicionales que complementan la experiencia.
Además, mejorar programas de capacitación, alianzas público-privadas y conectividad aérea permitirá avanzar hacia servicios de mayor complejidad, incluidos tratamientos oncológicos, cardíacos y otras especialidades de alta demanda.
Ciudad de México: candidata a centro médico regional
La capital del país también busca expandir su lugar dentro del sector. Con hospitales de tercer nivel, personal altamente especializado y enlaces aéreos internacionales, la Ciudad de México tiene capacidad para atender pacientes de todo el continente con costos hasta 70% menores que en sus países de origen.
Mendoza explica que, en Médica Sur, ya existen acuerdos con operadores turísticos para facilitar estancias a pacientes y familiares. Detalla que áreas como cardiología, oncología y ortopedia tienen potencial para fortalecer la competitividad de la ciudad.
Expertos coinciden en que la certificación hospitalaria, la promoción internacional y la colaboración entre gobierno e iniciativa privada son esenciales para que México continúe creciendo como referente global en turismo médico, generando inversión, empleos y confianza en los servicios de salud del país.











