En la Cuenca del Alto Río Atoyac hay cientos de vertederos que descargan sus aguas sin filtrar con desechos industriales altamente tóxicos, lo que ha causado una gran afectación a la salud vegetal, animal y de las comunidades, sostuvo el doctor Armando Solares.
Estuvo en el Encuentro interinstitucional Desigualdad educativa, territorialidad y la inclusión de saberes organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional.
En el evento realizado en la Unidad Xochimilco, el investigador titular del Departamento de Matemática Educativa del Cinvestav explicó que la región sufre altos índices de cáncer, insuficiencia renal y otras enfermedades vinculadas a la exposición de estos desechos, que son mucho más agudos que en otras zonas del país y afectan principalmente a niños y adultos mayores.
Por lo anterior se concretó la Red Comunidad, Ciencia y Educación (Red-CCE), un proyecto de intervención e investigación que busca sentar las bases del trabajo colaborativo entre científicos de las ciencias ambientales, activistas comunitarios, especialistas en educación y profesores.
El punto de partida se condensó en el proyecto Museo Memorial del río Atoyac de la Escuela Primaria Xicohténcatl en la comunidad de San Rafael Tenanyecac en Nativitas, Tlaxcala, que busca recuperar la memoria histórica, reflexionar sobre las problemáticas locales e instalar el deseo de transformación en la comunidad.