Crean un concreto impreso en 3D para una construcción más resistente y que detecte problemas estructurales.
Ingenieros han agregado óxido de grafeno a la mezcla de cemento para hacer un concreto capaz de crear posibles paredes “inteligentes” que puedan monitorear las grietas para detectar problemas estructurales, cambios de temperatura y otros factores ambientales
El proyecto, realizado por la Universidad RMIT y la Universidad de Melbourne, en Australia, es el primer en investigar los efectos del óxido de grafeno en la imprimibilidad y las propiedades de compresión del hormigón impreso en 3D.
Los investigadores han descubierto que la adición de óxido de grafeno, un nanomaterial comúnmente utilizado en baterías y dispositivos electrónicos, le daba conductividad eléctrica al concreto y aumentaba su resistencia hasta en un 10%.
El supervisor de investigación y profesor asociado del RMIT, Jonathan Tran, afirma que este hormigón tenía el potencial de crear edificios “inteligentes” donde las paredes pueden actuar como sensores para detectar y monitorear pequeñas grietas.
Aunque el cansancio puede ser una vivencia común en una vida activa, llegar a un…
Georgia James, el legendario steakhouse texano ubicado en el distrito de Montrose en Houston, entra…
Un equipo de científicos de la Universidad de Maryland ha creado un tipo de sangre…
Norman Hagemeister, reconocido por su enfoque en la innovación financiera y el impacto social, ha…
Aeneas, una nueva herramienta basada en inteligencia artificial (IA), predice las partes que faltan en…
Un grupo de científicos mexicanos logró “ver” el interior del volcán Popocatépetl mediante un innovador…