Apple ha vuelto a ceder ante las exigencias regulatorias del gobierno chino, esta vez retirando de su App Store algunas de las apps de citas gais más populares, como Blued, una de las más usadas en el país asiático. La decisión se dio en agosto, luego de una orden directa de las autoridades, que siguen aumentando el control sobre los contenidos considerados «no alineados» con la política oficial.
China, que lleva años restringiendo expresiones de diversidad sexual en medios y plataformas digitales, intensificó en meses recientes la vigilancia sobre aplicaciones vinculadas a comunidades LGBTQ+. En consecuencia, apps como RELA, Aloha y lesDO también desaparecieron del catálogo de iOS en el país, afectando a millones de usuarios. Aunque Apple no ha hecho declaraciones públicas, esta no es la primera vez que la empresa cumple sin chistar con restricciones del gobierno chino.
Apple y el dilema entre derechos y negocio
La polémica vuelve a poner bajo la lupa el doble discurso de Apple. Mientras en Occidente se presenta como defensora de los derechos humanos, en China sigue acatando órdenes que contradicen esos valores. La presión por mantener presencia en el mercado chino, uno de los más lucrativos, parece pesar más que la defensa de la libertad digital.
También preocupa que este patrón se repita en otros contextos. Expertos advierten que, al aceptar este tipo de censura, Apple sienta precedentes que podrían replicarse en otros países con políticas similares. Además, se restringe el acceso a espacios seguros para comunidades históricamente vulneradas.











