Investigadores del Instituto de Ingeniería de Procesos (IPE) de la Academia China de Ciencias y de la Universidad de la Academia China de Ciencias (UCAS) crearon un diseño flexible y potente de vacuna de células tumorales enteras (TCV) ‘a la carta’.
Según indica el estudio, publicado en ‘Nature Communications’, se basaron en la irradiación láser en el infrarrojo cercano (NIR), no invasiva y fácil de manipular.
El concepto consiste en cargar células tumorales con nanopartículas fototérmicas, irradiarlas con láser NIR, recoger y matar las células tumorales para preparar la TCV e inyectar la vacuna en el individuo. Tras una única inyección, se aplica irradiación NIR adicional en el lugar de vacunación.
Las nanopartículas de la TCV responden a la irradiación NIR convirtiéndose en hipertermia, lo que potencia la respuesta inmunitaria. Este refuerzo a la carta de la respuesta inmunitaria ayuda a suprimir eficazmente el crecimiento tumoral.
Las vacunas contra tumores se consideran desde hace tiempo herramientas prometedoras para la inmunoterapia del cáncer, ya que utilizan el sistema inmunitario del organismo para combatir las células tumorales. Sin embargo, entre las vacunas tumorales, las TCV se distinguen por contener todos los antígenos de las células tumorales del propio paciente y no sólo un grupo selecto.
Por ello, las TCV pueden inducir más fácilmente una respuesta inmunitaria en el paciente, ya que responden a una gama más amplia de antígenos que las vacunas tumorales ordinarias.
Para mejorar la inmunogenicidad de las células tumorales inactivadas en las vacunas, se han explorado métodos relacionados con los adyuvantes. Sin embargo, la mayoría de los enfoques implican procesos complejos y lentos. Otro reto de las TCV es la necesidad de múltiples dosis y la ausencia de regímenes personalizados.
En respuesta a estas deficiencias, los investigadores se han afanado por desarrollar TCV eficaces de dosis única que permitan un refuerzo a la carta de la respuesta inmunitaria para adaptarse a las respuestas inmunitarias heterogéneas de cada paciente.
«En este estudio, desarrollamos una TCV que admite una estrategia de inyección única e irradiación múltiple para la manipulación a demanda de la respuesta inmunitaria local», ha explicado el primer autor del artículo, MENG Jiaqi.
Para preparar la vacuna, los investigadores cargaron inicialmente nanopartículas fototérmicas en las células tumorales. Posteriormente, la irradiación láser NIR indujo a las células tumorales a sobreexpresar proteínas de choque térmico (HSP) como adyuvantes endógenos. A continuación, las células tumorales se inactivaron mediante un proceso de congelación-descongelación antes de preparar la vacuna (TCV).
Fuente: infosalus.com
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