Un grupo de científicos en Japón ha creado un material capaz de levitar sin requerir una fuente de energía externa y desafía las leyes de la física conocidas hasta ahora.
Este avance, desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST), podría transformar la comprensión de la gravedad y sus posibles aplicaciones en el ámbito científico y tecnológico.
Hasta ahora, la levitación requería la intervención de corrientes eléctricas o campos magnéticos controlados, pero esta innovadora técnica logra mantener un objeto en suspensión de manera pasiva, sin necesidad de aplicar energía externa.
Esta nueva tecnología abriría un nuevo horizonte en campos como la detección gravitacional, la computación cuántica y el desarrollo de sensores de alta precisión.
¿Cómo el grafito levitante desafía a la gravedad?
El equipo de investigación del OIST ha desarrollado un material basado en grafito levitante, tratado con un recubrimiento especial, capaz de flotar sobre una matriz de imanes permanentes. A diferencia de otros sistemas de levitación magnética, este no depende de una fuente de energía adicional para mantenerse estable.
El principio detrás de este fenómeno radica en el uso de propiedades diamagéticas del grafito, que generan una repulsión natural ante los campos magnéticos. Al optimizar la disposición de los imanes y controlar las perturbaciones del entorno, los investigadores han logrado una levitación pasiva sin la necesidad de aplicar corriente eléctrica ni enfriar el material hasta temperaturas extremas, como ocurre con los superconductores.
Jason Twamley, líder del estudio, explicó que el material levitante experimenta pequeñas oscilaciones inducidas por el calor ambiental. Sin embargo, mediante técnicas de monitoreo y estabilización, es posible reducir su energía cinética hasta alcanzar un estado de inmovilidad casi total.